Toda transformación sustantiva lo es primero en el lenguaje. Comunicar es una forma de vincularse. No hay comunicación que no pase primero por lo interpersonal. Ante la propuesta de una nueva realidad política en el país: ¿cuál es el lenguaje de la transformación?, ¿es el español (como llamamos en América al castellano) una lingua-franca que debería ser el espacio de todas las expresiones?, ¿qué vinculación con las lenguas originales debe establecerse para sostener un proceso de descolonización emancipadora?, ¿qué cuidado debe tener el ciudadano en el uso de expresiones para denostar a los otros que suelen estar al origen de conductas criminales?

Pensar el lenguaje es pensar la nación multiétnica y pluricultural que nos distingue: ¿qué papel juegan las instituciones, los medios, la sociedad civil y las redes sociales en la construcción de una identidad basada en el uso del lenguaje?