Nadie duda que los grandes empresarios hacen que la economía nacional crezca y que todos salgamos beneficiados con la inversión generada, los empleos, la estabilidad económica, el desarrollo regional, el libre mercado, la competencia y el crecimiento de la riqueza, pero también muchos empresarios han cometido actos de corrupción, se les ha condonado sus impuestos y obligaciones fiscales, han explotado recursos humanos o naturales, han buscado proteger sus intereses y han abusado de su poder con distintos gobiernos y sobre las leyes. Ante estos hechos, ¿México confía en sus grandes empresarios?