Frank Díaz El Evangelio de la Serpiente Emplumada

Resumen: El libro es, según su autor, una biografía de uno de los grandes hombres del Anáhuac: Seakatl Topiltsin Ketsalkoatl, su obra y cómo gobernó Tula hace mil años… pero en el texto no existe una delimitación entre lo histórico y lo cosmogónico. ¿Quetzalcóatl fue un dios o un hombre o ambos? Frank Díaz mezcla mitología religiosa (y no sólo nahua, sino también cristiana) con el personaje del gobernante y sacerdote Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, cuya vida hasta la fecha tiene muchas interpretaciones.
De inicio, la palabra “evangelio” nos remite al cristianismo; a las buenas noticias sobre el cumplimiento de las promesas, a los mensajes para redimir a la humanidad de su pecado. Esto es una apropiación cultural. Entre los códices mesoamericanos jamás hubo un evangelio. También es evidente, la similitud de la vida mística de Seakatl con Jesucristo y aunque el autor cita varios códices y obras para sustentar su ensayo, no menciona que algunos de estos códices y textos fueron elaborados después de la llegada de los españoles y se empaparon de la influencia de la religión cristiana católica que –se infiltró en ellos y– reinventó partes de la cosmogonía indígena originaria, sobre todo la de Quetzalcóatl. Algunos investigadores (por ejemplo Eduardo Matos Moctezuma) lo han mencionado y han hecho énfasis en que la similitud de apóstol/profeta/divinidad-hombre es debida a la influencia del catolicismo plasmado en los códices coloniales –que aunque fueron dibujados por indígenas, fueron dirigidos por frailes (como Diego Durán, Bartolomé de las Casas, Toribio de Benavente, Juan de Torquemada) que buscaban acercar a los indios al cristianismo y evitar a toda costa el horror de los sacrificios humanos (muy practicados al final del periodo posclásico en Mesoamérica) a través de figuras retóricas del lenguaje como las imágenes, los símbolos, las analogías, las metáforas y las alegorías literarias– aunado a otras interpretaciones posteriores como las de Carlos de Sigüenza y Góngora, Manuel Orozco y Berra, etc.
Por otro lado, es necesario advertir que el texto es neotolteca, una corriente que reinterpreta la mitología mesoamericana y que busca un contenido espiritual, ¿por qué si las enseñanzas de Quetzalcóatl generaban tanta prosperidad y un mejor ser humano no se practicaron en todos los pueblos de Mesoamérica?, ¿por qué continuaron los sacrificios humanos?, ¿por qué Quetzalcóatl y sus enseñanzas no tuvieron tanto protagonismo en otros pueblos indígenas?

La profecía del anciano Wemantsin
Un hombre de grandes virtudes, Wemantsin Ketsalkoatl, llegó al Anáhuac con el fin de enseñar el camino del bien con obras y palabras. Ya casi a sus casi 300 años, y antes de morir, escribió un texto que tituló Libro Divino o Temoshtli, según el autor, la biblia de los anahuacas y predijo que regresaría en el futuro, en el año 1 Caña; luciría como un dios barbado, que sería perseguido por sus enemigos. Anunció que esto sucedería a través de trece señales.

Concepción de un niño no engendrado por un hombre
Shochitsin sería contactada por un pez divino quien le anunciaría que Nuestro Señor Serpiente Emplumada decretaría que su vientre virgen traería un fruto divino a la tierra, un guerrero. Shochitsin se embazaría inmaculada. Tekpan se casaría con ella, pero las envidias del hermano de éste y sus enemigos lo asesinarían. Su ulterior objetivo era matar a Shochitsin y su hijo.

Nacimiento y vicisitudes del niño
En Coatzalcoalcos, Shochitsin daría a luz un niño, en el 1 Caña, e inmediatamente moriría de agotamiento. Las parteras querían que el niño muriera y lo arrojarían al río para que se ahogara; después de este acto, avisarían a los padres de Shochitsin que, tanto ella y su hijo, habían fallecido. La madre virgen sería enterrada con todo el dolor de sus padres y con la tristeza de no conocer a su nieto, pero los abuelos se reencontrarían con su nieto gracias a un leñador y lo esconderían de todos sus enemigos.

Bautismo y nombramiento
Los abuelos hicieron el rito del agua y lo llamarían Seakatl.

Infancia
A los seis años de edad Seakatl fue a la escuela de Tepozotlán. Mientras crecía, los abuelos veían su gran madurez y responsabilidad sin comprenderlo mucho. A los nueve ya era experto en las armas y sus abuelos le revelarían cómo había fallecido su padre y madre, que era hijo de un gran señor asesinado por unos príncipes de Tula. El niño asumiría su destino.

Tula
Los príncipes de Tula se enterarían con coraje de que el niño estaba vivo. Lo invitarían a Tula para matarlo. En su intento de matarlo, ellos morirían. El pueblo de Tula festejaría las muertes de los dictadores y el gobierno pasaría a manos provisionales hasta que Seakatl tuviera edad de tomarlo. El chico se prepararía más y asistiría a la escuela de los guerreros, de los ocelotes y las águilas. Cuando cumplió la mayoría de edad había llegado la hora de gobernar. Su primera misión sería combatir a los chichimecas, luego a los cholultecas, defendería a los chalcas y más.
Tras sus remordimientos por matar gente, Seakatl renunciaría a la guerra convirtiéndose en monje asceta y practicaría los autosacrificios con espinas. Sin embargo, su responsabilidad como gobernante seguía pendiente… tras varios años y, con todo y seguidores, tomaría el poder.

Gobierno
Seakatl  acabaría con la corrupción y restablecería la toltequidad. Acabó con el hambre, fertilizó los campos. Hizo represas y canales, diseño graneros, cultivó cacao y tabaco, mandó construir chinampas. Desarrolló el arte de vestir, había prosperidad, ordenó que cada calpuli tuviera una escuela básica, que se construyeran universidades (sic) llamadas kalmekak, hospitales y que se suministraran siempre libros. Fomentó la práctica de las artes y las refinó. Buscó en el país de los mayas a los mejores arquitectos para que realizaran edificios hermosos, templos, oratorios, un bello palacio para la conciencia y un palacio de gobierno.
Pidió que se extrajeran minerales y otros materiales finos para crear las joyas más hermosas del mundo. Reformó la religión, creó un código legal, reguló el comercio, registró a los moradores de la región, construyó carreteras, creó un sistema de mensajería y entrenó voceros. Envío embajadores a pueblos lejanos para hacer amistad con ellos, distribuyó el poder en tres ciudades, prohibió las guerras entre los pueblos del Anáhuac.

Teskatlipoka
Pese a la paz y productividad, los toltecas se dormirían en sus laureles… había seres que los envidiaban como el hechicero Teskatlipoka, quien iniciaría la decadencia de Tula. Para ello buscaría a unos migrantes chichimecas llamados asteka’ y, les prometería abundancia y ser un imperio a cambio de obedecerlo o de lo contrario les mandaría infortunios. Estos migrantes aceptarían y su primera misión sería sacrificar un hombre en Tula. Asimismo, Teskatlipoka hechizaría a Wemak, el ministro de gobierno tolteca, quien sería la llave de su éxito.
Lograrían que Seakatl se embriagara… con varios engaños, mentiras y hechizos, rompería sus votos y su castidad; pasaría una noche con su propia hermana Ketsalpetlatl, también hechizada y enviada por Teskatlipoka, y concebirían a un niño llamado Iskas. El pecado había hecho que Seakatl tuviera horribles remordimientos, pero eso no era lo peor, sino que su ministro y su gobierno decidirían expulsarlo de Tula. Wemak sería el nuevo gobernante. Seakatl abandonaría Tula con veinte discípulos y amigos suyos.

Exilio
Seakatl iniciaría su exilio. Recorrería varios lugares y montes, y encontraría voces queriendo disuadirlo de su decisión, que regresara a Tula, que se redimiera con él mismo y con su pueblo, cosa que no aceptaría. En Zempoala, hoy Veracruz, Seakatl le pediría a su gran amigo Ma’tlakshochitl regresar a Tula para organizar la comunidad tolteca, mientras él y sus acompañantes irían primero a Xicalango, laguna de Campeche, luego a Dzidzantún, en Yucatán, y finalmente a Chichén Itzá donde lo recibiría cálidamente el gobernador Ajaukan.

Trabajo en Yucatán
Después de estar con el gobernador Ajaukan en Chichén Itzá, Seakatl iría a Uxmal como gran señor de la región. Aquí emprendería grandes reformas para reconstruir la ciudad; su principal interés sería la revitalización de la agricultura, el comercio y el manejo de aguas y la renovación de las leyes. Se iniciaría en el lenguaje oculto de los chamanes. En Izamal, y con ayuda del gobernador Ajaukan de Chichén, aboliría los sacrificios humanos y mandaría a enterrar ídolos como la estatua de Itsamna; la gente decía que Seakatl hacía milagros como curar a los enfermos. Cambiaría la capital  maya a Mayapán para unir a los pueblos y evitar una guerra fratricida. Diseñaría un gobierno para la nueva capital y florecería la nueva ciudad. Dialogaba y enseñaba a sus seguidores debajo de una ceiba. Rompería la alianza con Tula porque ellos solo buscaban la destrucción y la guerra, pero esto tendría consecuencias.

Dejando Yucatán
Teskatlipoka atacaría Chichén Itzá por represalias de la ruptura con Tula. Apenado Seakatl por la muerte de algunos soldados de Chichén, dejaría entonces a los mayas. Iría a Cozumel y luego a Champotón. Por invitación de Akau’tsin, el gobernante de Cholula, se refugiaría en dicha ciudad. Ahí organizaría a sus discípulos como comunidad, les enseñaría sus conocimientos y sabiduría para mandarlos por todo el Anáhuac. También predicaría en Oaxaca, con la gente mixteca y zapoteca. Por su parte, Teskatlipoka decidiría acabar con esto combatiendo a los cholultecas.

La huida y vejez
Ante la amenaza inminente, Seakatl saldría de Cholula, tenía planeado ir a Coatzalcoalcos, pero ya lo esperaban los soldados de Wemak, por lo que huiría hacia los volcanes de Puebla, Iztacíhuatl y Popocatépetl. El líder de Tula tomaría Cholula sin éxito, pero mataría a Akau’tsin. Seakatl seguiría huyendo del ejército de Wemak, quien ya había cobrado algunas vidas de sus seguidores. Los fugitivos legarían a Tenango, Sierra Nevada, Cuauhtitlán (donde Seakatl supo que ya había envejecido por medio de un espejo) y Temacpalco. En todos estos sitios, Seakatl tendría visiones y sueños, entradas y salidas del inframundo, y profecías. Después, él y sus seguidores se dirigirían a Texcoco y Xochicalco. Posteriormente llegarían a Yauhtepec, Ocuituco y varios pueblos más. Moriría herido Tsapa, al que Seakatl consideraba como su hijo. En sus visiones, Seakatl vería la caída de Tula. En Tlachinoltepetl recapitularía su vida porque su hora había llegado.

Muerte
En Chocomán, Seakatl ardería frente al sol y su cuerpo sería reducido a cenizas. El cielo se cimbraría y parte de las cenizas del héroe se convertirían en un corazón que ascendería al cielo. La otra parte de las cenizas las guardaría Ma’tlakshochitl. Todos llorarían. El cielo se nublaría con una niebla espesa, se iluminaría y caería una tormenta. Esa noche, Wemak despertaría de su hechizo. Tremendamente arrepentido por haber desterrado y perseguido a Seakatl, le reclamaría a Teskatlipoka, quien se burlaría. El líder de Tula intentaría matar al hechicero, pero éste huiría.  Wemak viviría con sus remordimientos siempre.
Seakatl se transformaría en el astro que anuncia el amanecer (Venus). Así se entronizaría como Señor. Ma’tlakshochitl mandaría en bolsas de piel de ocelote el resto de las cenizas de Seakatl a Cholula y a las naciones del Anáhuac para continuar su legado y reverenciarlas desde entonces.

Resurrección
Cuatro años después, Seakatl resucitaría. Al principio sus amigos y Ma’tlakshochitl no lo reconocerían, pero tras describirles su trayecto en el inframundo le creerían. Posteriormente relataría que por fin habría entendido su misión. Era la de la creación de una nueva humanidad. Robaría al Señor de los Muertos los huesos de los difuntos ubicados en el quinto inframundo. Aquí, lo perseguirían pero Seakatl tropezaría y los huesos se maltratarían. La madre del héroe, Kilastri, los molería en un metate y los pondría en un cuenco de jade. Ahí, Seakatl sangraría su miembro para mezclar su sangre con la masa de los huesos, y así nacería la nueva humanidad. Al finalizar de explicar sus vivencias, el resucitado les encargaría a sus discípulos su pueblo; distribuiría funciones a cada uno para que entre todos dirigieran la toltequidad. Finalmente Seakatl se despediría de su vida en la tierra, pero comentando que regresaría (la tercera profecía) en los últimos días del ciclo 4 Flor; llegado ese día reconstruirá Tula con todos sus hijos. Tras descansar hasta la luna llena, Seakatl se despediría de sus amigos yendo hacia el Sol y perdiéndose en el horizonte oriental.

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