La noche del pasado 17 de mayo de 2025, el buque Cuauhtémoc sufrió un accidente conmocionó a México y al mundo tras impactar contra el puente de Brooklyn durante una maniobra de salida desde Manhattan, Nueva York, en Estados Unidos.
El buque Cuauhtémoc, accidente ocurrió en menos de cinco minutos, justo después de zarpar del Pier 17 con destino a Islandia. El siniestro dejó un saldo trágico: dos cadetes fallecidos y 22 lesionados, de los cuales 11 se reportaron en estado delicado.
A más de una semana del suceso, aún no se conocen las causas definitivas del buque Cuauhtémoc accidente, y de acuerdo con lo estipulado por las autoridades estadounidenses, las investigaciones oficiales podrían extenderse hasta por dos años.
Este evento puso bajo escrutinio la imagen del Buque Escuela Cuauhtémoc, tradicionalmente considerado un símbolo de paz, diplomacia y formación naval. Aunque la Armada de México reiteró que su misión continúa, el impacto reputacional del accidente es profundo.
El buque tiene una eslora de 90 metros y capacidad para transportar hasta 280 personas, equipado con tecnología para formación marítima. Además de su rol educativo, ha sido reconocido por sus labores diplomáticas, de cooperación internacional y, en algunas ocasiones, por participar en labores de seguridad marítima.
¿Cuándo se compró el buque Escuela Cuauhtémoc?
El Buque Escuela Cuauhtémoc fue construido en los astilleros de Celaya, en Bilbao, España, y adquirido por México en 1982. La primera misión, conocida como «Operación Barlovento 82«, fue liderada por el Capitán Manuel Zermeño del Peón, quien, junto con una tripulación de 50 personas, trasladó la nave desde Europa hasta territorio mexicano.
Desde entonces, el buque se consolidó como el principal espacio de adiestramiento de la Heroica Escuela Naval Militar. Su función principal es formar a futuras generaciones de oficiales de la Armada de México, con un enfoque en la disciplina, navegación y valores pacíficos.
El reciente accidente del navío representa una de las pocas interrupciones significativas en su operación continua de más de cuatro décadas. A lo largo de su historia, ha recorrido más de 200 puertos en todo el mundo, acumulando una distancia equivalente a casi 40 vueltas alrededor del planeta.
Su presencia en eventos internacionales, como la conmemoración de los 500 años del descubrimiento de América en 1992, lo convirtió en una embajada flotante mexicana. En 2012, incluyó por primera vez a mujeres en su tripulación, reflejando una evolución hacia una mayor inclusión en la Armada.

El buque más poderoso de México
A pesar de no ser un navío de guerra, el Buque Escuela Cuauhtémoc es considerado uno de los buques más representativos y poderosos de México por su simbolismo. Conocido como el “Embajador y Caballero de los Mares” representó al país con orgullo en numerosos foros internacionales, llevando un mensaje de paz y buena voluntad. Este prestigio, sin embargo, se ha visto temporalmente afectado por el accidente en Nueva York.
De esta forma, el buque más poderoso de México, tiene como encargo principal difundir por el mundo, un mensaje de hermandad y de fuerza desde México y por México. Esta función diplomática lo posiciona como un referente de la mexicanidad en el mundo. Este prestigio llevó al navío a ser considerado como «el buque de vela mexicano más prestigiado a nivel internacional». Se le atribuyen descripciones como un romántico de los mares, una añoranza del siglo XVII.
Estas razones aunado a su papel activo en la representación internacional, además de su función vital en la formación de la Armada de México y su estatus reconocido de prestigio cimentaron al Buque Escuela Cuauhtémoc como un referente nacional y un símbolo de México.

Buque Cuauhtémoc: ¿por qué chocó?
Hasta el momento se sabe que el siniestro ocurrió durante una maniobra acompañada por un buque Cuauhtémoc remolcador, como es costumbre en puertos estadounidenses para embarcaciones extranjeras. La colisión, captada en video por cientos de personas, mostró los tres mástiles del barco colapsando uno a uno, en un incidente que marcó uno de los momentos más oscuros de su historia.
El buque Cuauhtémoc remolcador que lo asistía cumplía con las normativas locales, y se esperaba que un piloto local ayudara en la navegación. Sin embargo, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) aún no ha determinado si hubo fallas humanas, técnicas o de comunicación.
El buque Cuauhtémoc accidente continúa sin una explicación definitiva. La investigación oficial está en manos de la NTSB, que anunció que tomará entre 12 y 24 meses para concluir su análisis, aunque se espera un informe preliminar en los próximos 30 días.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que el buque enfrenta una tragedia. En 2017, la cadete Eva Lidia cayó al mar cerca de Mumbai, India, en medio de malas condiciones climáticas. Su cuerpo nunca fue recuperado.
Sin embargo, el buque Cuauhtémoc accidente ha sido el más grave y visible, tanto por el número de víctimas como por la magnitud del daño y la atención mediática internacional.
El impacto del buque Cuauhtémoc accidente también recae sobre la imagen institucional de la Armada de México. Para muchos, este navío es más que un simple barco: es un símbolo de tradición, identidad y resiliencia nacional. Como lo han dicho en múltiples ocasiones, «la Armada no se rinde, ni tampoco el Cuauhtémoc».