En esta primera Jornada #HacerMéxico, la discusión giró en torno a la percepción que se tiene de la mexicanidad desde fuera y desde dentro de nuestro país. Las conclusiones que se recogieron nos llevaron a una percepción doble. Por un lado, nos reconocen y nos reconocemos como una cultura amable, cálida, pluricultural, solidaria y con una historia ancestral importante. Pero, a la vez, somos representados y percibidos como una sociedad corrupta, caracterizada por la violencia, la pobreza, la desconfianza, el racismo, el egoísmo, con un marcado sentimiento de inferioridad y un gobierno deficiente. ¿Qué podemos hacer para revertir esta percepción y tener una imagen más favorable?, ¿en manos de quién está construir una imagen exterior e interior mucho más positiva?