Acción Ciudadana: la marcha, observadores y voces

El Instituto de la Mexicanidad reconoce en la marcha realizada el domingo una gran muestra vocación de diálogo. Enorme convocatoria, mayor pluralidad en la representación, mayor conciencia ciudadana. Aquí algunas opiniones de editorialistas destacados:

Gibrán Ramírez Reyes:
«No quiero ofender a nadie, pero se veía una marcha desorganizada… Dejan mucho espacio, no hay contingentes… Un error estratégico no llegar al Zócalo porque lo habrían podido llenar… Sí hubo voto obradorista, gente que votó por López Obrador, muchos de mis compañeros de la universidad, que yo sé que no es representativo porque son politólogos y entonces algo sabemos del INE, pero muchos que votaron por Andrés Manuel y que hicieron el camino partidista por él marcharon para defender la autonomía del órgano electoral y sobrepasaron por mucho a los partidos políticos».

Jesús Silva-Herzog Márquez:
«Con la marcha en defensa del INE se ganó un nuevo espacio para la vida política mexicana, porque se expresó un grupo muy notable de personas a lo largo del país que expresó la preocupación por el rumbo político de nuestro país donde se ve la concentración del poder, la destrucción de muchas instituciones y en particular la alarma donde se trata de eliminar la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE)… Me parece que es muy valioso el hecho de ver tantos miles y miles de ciudadanos a lo largo del país para defender este espacio de imparcialidad. Ha sido el único momento en la historia mexicana, más de doscientos años, donde hemos sido testigos de alternancias y cómo los gobiernos pierden elecciones por la creación de este Instituto Nacional Electoral. Yo creo que esto está en riesgo por la reforma del presidente López Obrador y sale a la calle la ciudadanía porque cree que esto es un atentado al pluralismo».

Jorge Fernández Menéndez:
«¡Cuánto le dolió la marcha de ayer al presidente López Obrador y sus más cercanos incondicionales! Para un político que se cree el dueño de las calles y de la verdad, el ver a decenas de miles de personas, de distintos orígenes y formas de pensar, oponerse a una reforma electoral que lo único que busca es concentrar en manos del propio poder ejecutivo federal los procesos electorales resultó un desafío inédito… ​En realidad, la marcha lo que demandaba era muy poco: que se respetaran las reglas del juego y que con la excusa de una reforma electoral no se destruyera lo que se ha construido desde los años 90 hasta la actualidad en torno a un sistema electoral que claro que tiene deficiencias, pero que ha garantizado el tránsito democrático en el país, ha permitido la alternancia y un tránsito pacífico de régimen».

Jorge Zepeda Patterson:
«El debate sobre el balance de la marcha en contra del INE seguirá corriendo durante varios días, y no podía ser de otra manera. Tan importante era el número de manifestantes como la guerra posterior para determinar el valor político del músculo exhibido. Sesenta mil, cómo dice el Presidente, o incluso 405 mil como estima la prensa crítica, son muchos o son pocos según se mire (más allá de las cifras ridículas de 10 mil personas que mencionó Martí Batres, secretario de Gobierno de la CdMx o, en el otro extremo, 640 mil según Guillermo Valdés, ex director del Cisen). La pregunta clave es: ¿éxito o fracaso?…¿El rechazo de la reforma electoral será una derrota del Presidente? La verdad no sé siquiera si en algún momento él asumió que podría ser aprobada».

Viridiana Ríos:
«Celebro que más de 100 mil personas hayan acudido a la marcha contra la reforma electoral de López Obrador. La marcha es prueba de que la democracia se consolida, sin infiltrados para criminalizar a manifestantes, sin policía reprimiendo ni abusando mujeres que se oponen al gobierno y sin marchódromos para encapsular civilizadamente el descontento. La protesta vive y está viva en una democracia real que sale a las calles. México necesita una oposición. No tengo duda de que la oposición querrá vender lo sucedido como una victoria. Tampoco dudo de que López Obrador tratará de minimizarla. Sin embargo, ninguno de estos dos puntos de vista me parece correcto por varios motivos».

¿Y tú, como ciudadano, cuál es tu opinión de la marcha? Háznolos saber en los comentarios.

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