Manuel Barbachano Vida, usos y hábitos de Yucatán al mediar el siglo XIX

Resumen: Vida y costumbres de las diversas gentes que conforman Yucatán a mediados del siglo XIX.

Tipo meridiano
Es un hombre que se levanta a las 4:00 am de su hamaca solo para tomar una taza de chocolate y vuelve a dormir hasta las 6:00 am para despertarse definitivamente. Vuelve a tomar chocolate, desayuna, se viste con pantalón, levita y sombrero; almuerza, se vuelve a columpiar en la hamaca, fuma y toma su aguardiente de caña de la Habana; come en la tarde y duerme su siesta; prepara la calesa de los días de trabajo. A las 8:00 pm reza el rosario, cena y se vuelve a acostar para amanecer al siguiente día.

La placita de Mérida
Es el lugar del mercado diario de carnes, frutas y hortalizas en la capital del Estado, inicia desde las 6:00 am hasta la noche. En él desfilan mujeres vendedoras, vendedores, los criados de las casas, algún muchacho o soldado, también los hombres de poco pelo y se oyen historias de la guerra de castas.

Corridas de toros
Las corridas de toros en Mérida son casi una festividad religiosa y aunque pudiera ser “un entretenimiento bárbaro” heredado de los españoles, los meridanos van siempre a la lidia.

Fiestas
Son temporadas heterogéneas y a veces contradictorias. Se visualizan en las calles los voladores, los triquitraques, las mestizas, los jóvenes, multitudes de gentes (por los toros), figoneros, vendedoras de dulces y forasteros. Se juega en las casa de juego, otros comen y beben, algunos rezan en las iglesias, hay bullicio, procesiones, se baila y otros queman pólvora.

  • Un día después de una fiesta (de Santiago). Todo está sombrío y muerto, totalmente inanimado, las escuelas y talleres solitarios, mal humor y peleas entre los señores de la casa, lágrimas, gemidos o gritos donde hubo alegría.
  • Día de los Santos Difuntos. Hombres, mujeres, chicos y grandes, blancos, indios y mestizos, todos encienden una vela por el alma de sus difuntos, pero se conmemora como si fuera un carnaval con grandes disposiciones gastronómicas, destacando el mucbipollo, las campanas suenan en las iglesias; es un día joco-fúnebre: los indios y la gente vulgar hacen provisiones para vivos y muertos, se realizan mezclas de ritos cristianos y bacanales, incluso hay baile en la noche en la plaza principal… un apéndice al carnaval.
  • El carnaval. Temporada de bailes, teatro, máscaras y disfraces, de comilonas, diversión y alegría. Tres días donde desaparecen las clases socioeconómicas, las calles están llenas, se oye música; unos cantan, otros bailan, algunos tiran agua natural o huevos.
  • Para la clase media, la ceremonia nupcial se verifica de noche en la casa de la novia y tres días después se difunden por la ciudad las tarjetas participadoras del suceso. En los barrios, la boda es un día de jarana, hay música y aguardiente todo el día y al novio se le hace vestirse para que llame la atención, en la boda participa todo aquel que lo desee. En las bodas de los indios, los padres del pretendiente regalan a los de la novia un presente, si es aceptado entonces consienten el enlace; los novios van vestidos con una cinta (ella en el pelo y él en el sombrero) y hay aguardiente todo el día. También existen casamientos inauditos como el diablo con la cruz y los teatros políticos.
  • El público de las fiestas. El de las corridas de toros es un público que hace bulla y grita, generalmente es populacho y la gente se pone en movimiento si hay baile. Cuando hay teatro, el público busca ser sorprendido con alguna novedad, generalmente hay aplausos y silbidos.

Viajes a modo de fardo
Viajar a Yucatán no es por gusto ni por casualidad por el estado del terreno. Al viajero se le ofrecen variadas y agradables perspectivas, pero los pueblos rara vez reciben extranjeros; hay cuartos y tiendecitas, no hay mesones ni aparadores. Los caminos de Mérida a Campeche tienen más comodidades y hay diligencias, pero en otras zonas hay bosques silvestres y pedregosos por lo que hay que viajar en caballos, a pie, en carros llamados volankoche y en literas cargadas por cuatro indios llamadas koches; esto último es viajar a modo de fardo.

Vaquería
Función de baile con entremes o representación pastoril, una diversión de los pueblos. El baile alterna con degollete (una mezcla de sones autóctonos con música española) y zapateado, y finaliza con la colocación de una ceiba en medio de la plaza de toros.

Inicio de actividades diarias
La gente de Yucatán inicia sus actividades a las 4:00 am. Desde esa hora se observan las calles llenas de personas, unas se dirigen a la pescadería, mujeres venden conejos y venados, los indios traen jenequen y costales, otras señoras van a misa, los usureros también impiden que huyan sus víctimas, se apresuran los colegiales, los escribanos, los comerciantes y, los abogados y sus clientes, ya hay volankochés y caballos. La vida inicia temprano porque existe la creencia en el refrán de “A quien madruga Dios le ayuda”.

Quemar carbón
En Yucatán esta frase significa proporcionarse dinero.

Culto a Yunchac y Balam
Los indígenas de Yucatán hacen culto a Yunchac (dios de las aguas) en las milpas para pedir las lluvias. El ritual es en primavera para fertilizar las tierras. También se colocan jícaras en los ángulos de la milpa para que Balam (dios protector de los campos) fertilice la tierra. Si se logran las cosechas, en septiembre y octubre hay otros ritos de agradecimiento a Balam.

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