A principios de junio, el Museo de Antropología e Historia y varios recintos pertenecientes al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cerraron temporalmente sus puertas en la Ciudad de México.
Este cierre, inesperado y abrupto, se debió a un conflicto derivado de la contratación de servicios de vigilancia privada, en sustitución de la Policía Auxiliar de la Ciudad de México, lo cual desató una serie de eventos que involucraron al gobierno federal, al personal de los museos y a la opinión pública.
El detonante fue la decisión del INAH de finalizar el contrato con la Policía Auxiliar a partir del 30 de mayo de 2025. El Instituto argumentó que dicha corporación no cumplía con el criterio constitucional de ofrecer las “mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes”.
En su lugar, se adjudicaron nuevos contratos a las empresas privadas que tomarían la responsabilidad de vigilar 30 museos en la capital y otros en 26 entidades del país, incluido el Museo de Antropología e Historia.

Museo de Antropología cerrado
El cambio se ejecutó de forma abrupta, sin un periodo de transición operativo adecuado, lo cual generó importantes deficiencias de seguridad. Uno de los casos más alarmantes ocurrió en el Museo de Antropología e Historia, donde se reportó que solo 19 guardias se presentaron a trabajar, cuando se requerían al menos 55.
Además, se denunció que estos elementos no estaban debidamente capacitados. Esta situación provocó el cierre preventivo de varios recintos el 3 y 4 de junio, incluyendo el Castillo de Chapultepec, el Museo del Templo Mayor, Cuicuilco y el Museo de Antropología e Historia.
El personal administrativo, técnico y operativo del INAH tomó la decisión de cerrar los recintos como forma de protesta. Alegaban que no se contaban con las condiciones mínimas de seguridad para resguardar el patrimonio nacional. Además, el Sindicato Nacional de Restauradores del INAH expresó su rechazo a la privatización del servicio de vigilancia, acusando que no se les informó adecuadamente del cambio.
La crisis también afectó gravemente a visitantes nacionales y extranjeros. Turistas se encontraron con los museos cerrados, incluso después de haber adquirido boletos en línea. Grupos escolares se vieron obligados a cancelar visitas programadas con anticipación.
#ÚLTIMAHORA: el Museo Nacional de Antropología de México ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025.#PremiosPrincesadeAsturias pic.twitter.com/2xiwbh7Dte
— Fundación Princesa de Asturias (@fpa) June 4, 2025
Museo de Antropología e Historia recibe Premio Princesa de Asturias
La decepción generalizada contrastaba con el prestigio internacional del Museo de Antropología e Historia, que, irónicamente, acababa de ser galardonado con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025.
Este reconocimiento internacional resaltó aún más la incongruencia entre el prestigio del Museo de Antropología e Historia y la crisis operativa que enfrenta. El jurado del premio destacó la labor del museo en la divulgación de la herencia indígena, así como su papel como símbolo de modernidad y vanguardia cultural.
En este sentido, su director, Antonio Saborit, calificó el galardón como una “sorpresa mayúscula” y una “enorme responsabilidad”, que obliga a redoblar esfuerzos para preservar el legado cultural mexicano.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum ordenó personalmente un operativo para restablecer la seguridad en los recintos, luego de conocer el alcance del cierre. La madrugada del pasado 6 de junio, elementos de la Policía Auxiliar fueron reinstalados en varios museos. Más de 40 agentes retomaron el control del Museo de Antropología e Historia, restableciendo así condiciones mínimas de operación.
Este operativo fue clave para la reapertura rápida de los recintos. A pesar del retorno de la Policía Auxiliar, el episodio dejó al descubierto fallas administrativas en el INAH. No obstante, la crisis evidenció una vulnerabilidad institucional que no puede pasarse por alto.

Museo de Antropología e Historia: patrimonio mundial de la mexicanidad
Vale resaltar que durante 2024, el Museo de Antropología e Historia superó los 3.7 millones de visitantes, con una cifra récord alcanzada el pasado 5 de noviembre. El reciente premio internacional sugiere que este número podría aumentar significativamente en 2025, lo cual exige una respuesta eficiente del Estado.
El episodio ha encendido un debate más amplio sobre la privatización de los servicios públicos en instituciones culturales. Este conflicto revela la importancia simbólica y práctica del Museo de Antropología e Historia en el panorama cultural mexicano no solo como custodio de piezas arqueológicas, sino como epicentro de identidad y memoria colectiva mexicana, pues en palabras del jurado del Premio Princesa de Asturias, constituye “un referente mundial en la conservación y difusión del patrimonio cultural mexicano”.
La reapertura del Museo de Antropología e Historia* y otros recintos del INAH es una buena noticia. Sin embargo, lo ocurrido no debe olvidarse rápidamente, al contrario, debe servir como catalizador para un debate urgente sobre cómo proteger con responsabilidad y profesionalismo los espacios que resguardan el alma histórica del país.